El debate sobre la seguridad de Monterrey volvió a intensificarse tras un violento episodio ocurrido el pasado domingo en la Colonia Independencia, donde un hombre asesinó a dos personas y dejó heridas a otras dos, incluyendo a una agente de Tránsito. Este hecho reavivó la exigencia del grupo legislativo del PAN en el Congreso local para que el Gobierno estatal entregue de una vez por todas el control total de la vigilancia en Monterrey al Municipio. Carlos de la Fuente, coordinador de la bancada panista, afirmó que es urgente que el Estado deje de intervenir en la seguridad de primer contacto y permita que esta tarea quede exclusivamente en manos de la Policía Regia.
La discusión no es nueva. Desde hace años, la seguridad en Monterrey ha estado dividida entre dos fuerzas: la Policía Regia, operada por el Municipio, y Fuerza Civil, bajo control del Estado. Esta dualidad ha generado confusión, vacíos de responsabilidad y dificultades logísticas para actuar de manera efectiva ante situaciones de emergencia, según diversas voces políticas y ciudadanas.
Lo ocurrido este fin de semana representa, en palabras del diputado panista, un ejemplo claro de cómo el modelo actual ha fracasado en ofrecer seguridad efectiva a las y los regiomontanos. La falta de coordinación, asegura, agrava la respuesta institucional y deja a la ciudadanía en medio de una disputa que no debería existir.

Violencia Reabre Debate Sobre la Seguridad de Monterrey
Los hechos registrados el domingo por la mañana dejaron a Monterrey conmocionado. De acuerdo con los reportes, un hombre armado, identificado como Jesús Roberto S., de 28 años, comenzó una serie de ataques violentos mientras aparentemente se encontraba bajo los efectos de sustancias. El sujeto asesinó a dos personas e hirió a otras dos más, una de ellas una agente vial del municipio. Los ataques ocurrieron en la Colonia Independencia, pero también generaron momentos de tensión en el Centro de la ciudad, donde ciudadanos documentaron lo ocurrido en tiempo real.
Tras una persecución, el agresor fue abatido por elementos de la Policía de Monterrey, quienes lograron someterlo a tiros en medio del operativo. Posteriormente se supo que Jesús Roberto había sido detenido anteriormente en 2021 por robo con violencia. El hecho de que estuviera nuevamente en las calles generó aún más indignación entre la población, que cuestiona la efectividad del sistema de justicia y de reinserción social.
El ataque no solo reavivó el temor entre los vecinos del sector, sino que también desencadenó una discusión sobre la falta de control en el sistema de vigilancia del Municipio. En ese contexto, Carlos de la Fuente criticó que el Gobierno del Estado mantenga el control parcial sobre la seguridad municipal, una situación que, aseguró, solo complica las estrategias de prevención y respuesta.
“Es increíble que un domingo, que debería ser para la convivencia familiar, amaneciera con una tragedia como esta”, dijo De la Fuente, al exigir que Fuerza Civil se retire por completo de las tareas de seguridad municipal y se concentre en otras funciones, dejando el patrullaje y la proximidad a la Policía Regia.

PAN Exige Control Total Para Monterrey
Carlos de la Fuente aseguró que el Estado no puede seguir interfiriendo en el manejo de la seguridad local cuando hay hechos tan graves como los ocurridos en la Colonia Independencia. Según el legislador, la ciudadanía necesita una fuerza policiaca cercana y que rinda cuentas directamente al municipio, no a un esquema dividido que solo retrasa las acciones.
El legislador subrayó que es “complicadísimo” para un alcalde operar en una ciudad donde la vigilancia está fragmentada. A su juicio, esta separación de mandos se traduce en una ciudad “partida en dos”, donde ni la Policía Regia ni Fuerza Civil logran tener un dominio completo del territorio.
“La gente ya no sabe quién le debe responder”, comentó. “Y lo más preocupante es que cuando hay fallas, como este domingo, nadie asume la responsabilidad directa”.
Desde la óptica del PAN, permitir que el Municipio tenga el control completo de la Policía Regia no solo garantizaría mayor eficacia en la atención a incidentes, sino que también fortalecería la confianza entre las autoridades municipales y la comunidad.
Aunque esta petición ha sido expresada en distintas ocasiones, el Gobierno del Estado ha mantenido la postura de conservar el control compartido. Hasta el momento no ha habido una respuesta clara de parte del Ejecutivo estatal ante este nuevo llamado del Congreso.
Sin embargo, la tragedia del domingo parece haber reabierto un tema que seguirá en el centro del debate político de la capital regiomontana: ¿quién debe cuidar realmente a Monterrey?
División de Mandos, Obstáculo Para la Seguridad
La convivencia entre Fuerza Civil y la Policía Regia ha generado múltiples críticas en los últimos años. La falta de coordinación entre ambas corporaciones ha derivado en problemas como duplicidad de funciones, lentitud en la respuesta ante emergencias y dificultades para determinar responsabilidades en operativos conjuntos.
Organizaciones civiles, expertos en seguridad y distintos sectores políticos han alertado sobre los riesgos de mantener esta división, sobre todo en una ciudad con los índices delictivos de Monterrey. El modelo actual, aseguran, es poco funcional y genera confusión no solo entre los mandos policiales, sino también en la ciudadanía.
Los constantes señalamientos sobre la falta de presencia en algunas zonas, la demora en llegar a los reportes de emergencia y los vacíos legales respecto a qué autoridad responde en cada caso, han sido parte del argumento de quienes piden reformar el esquema actual.
De acuerdo con especialistas, la proximidad entre policías y comunidad es clave para la prevención del delito, y esa relación se debilita cuando la autoridad no tiene un mando claro o una estrategia coordinada. En ese sentido, dar el control total al Municipio podría facilitar la implementación de programas preventivos, aumentar la vigilancia en zonas conflictivas y reducir los tiempos de reacción.
Además, el control total permitiría al Municipio capacitar a su personal con base en sus propias prioridades, establecer sistemas de vigilancia más adecuados a las necesidades locales y garantizar que los elementos conozcan a fondo los sectores que patrullan.
Pese a las repetidas solicitudes por parte del Congreso local, el Ejecutivo ha insistido en que Fuerza Civil debe mantener presencia en Monterrey, argumentando que se trata de una estrategia integral para el combate a la delincuencia. No obstante, los hechos violentos del domingo parecen haber dado un nuevo impulso a quienes buscan una transformación en la forma en que se gestiona la seguridad en la capital de Nuevo León.